Doña Rosa Segovia, desde la heroica ciudad de Piribebuy, donde se teje el tradicional poncho, hilo por hilo, con una técnica ancestral traspasada a generaciones de forma artesanal, habló con Radio Caritas UC en el programa Tarde o Temprano.
«Yo sabía que algún día se iba a reconocer este trabajo que vi hacer a mi abuela, a mi mamá, a mis tías, y hoy lo estoy haciendo yo. Como artesana convencida de mi trabajo, he pasado por todo, desde dormir en una feria durante 15 días, debajo de la mesa, en pleno enero, con eses calor, hasta estudiar en la universidad para tener un título de licenciada para poder enseñar en las escuelas esta técnica ancestral para hacer un poncho».
El reconocimiento de la UNESCO, que se dará a conocer en Botsuana, África, el 5 de diciembre próximo, nos permitirá como país, crear escuelas de salva guarda de esta técnica de confección del Poncho Para’i 60 listas, que las artesanas enseñen y se promocionen su trabajo.
Según el Instituto Paraguayo de Artesanía y de la Secretaría Nacional de Cultura, el Poncho Para’i de 60 listas, recibió su nombre en memoria de los 60 soldados que, durante la Guerra contra la Triple Alianza, fueron fusilados y enterrados en una fosa común con ponchos blanco y negro en la ciudad de Piribebuy.