Por Cielo Medina
El Dr. Carlos Montalbetti, asesor jurídico de la Universidad Católica «Nuestra Señora de la Asunción», comentó el caso conocido como ‘compra notas de la UC’, que salió a luz en el año 2014. Recordó que el descubrimiento se dio gracias a varios cruces de información, en diferentes instancias, encargadas de asegurar los documentos, fue desde ahí que surge la causa penal.
Montalbetti agregó que fueron expulsados 41 alumnos y 3 exfuncionarios, pero la UC nunca querello a ninguno de los alumnos. «De esos 41 alumnos, 39 fueron beneficiados con salidas alternativas, suspensión condicional del procedimiento o criterio de oportunidad». Agregó que el caso básicamente, está cerrado, con 3 condenados con procedimiento abreviado, 1 condenado con juicio oral y público y el resto con salidas procesales. La única que no se somete al proceso es Belén Whittingslow, “pero estaría buscando la prescripción”.
Destacó que la Universidad Católica contaba con medidas de seguridad, «varias copias de los certificados en tres instancias distintas y una en sistema informático, cuatro en total», saltó el sistema porque algunas personas tenían «notas modificadas y personas ausentes con notas».
El representante legal de la UC mencionó que «jamás hubo ningún egresado con título falso», destacó que se realizó un análisis del archivo documental de la universidad por lo menos 10 años antes del 2014, «fue un trabajo realizado por tres profesionales que estaban a cargo de la comisión interventora», cuando sale a luz la irregularidad el Rectorado, es designa a un interventor en la facultad de derecho, que hizo correr la verificación documental e informática desde el 2004 aproximadamente.
Con relación a los supuestos 160 egresados con títulos, dijo que no es cierto, más bien sería una información descontextualizada en una entrevista al (ex) Rector Dr. Michel Gibaud, en el que primeramente se abrió un sumario y mientras se investigaba, empezaron a salir otros casos que precisaron nuevos sumarios. El interventor Dr. Tellechea Solis, en su informe final, dio a conocer que se tratan de 41 alumnos y no 160 como se publicó.
Estos casos no tienen ningún impacto en el proceso de acreditación de la Universidad Católica, porque pasaron “casi 9 años, la respuesta institucional ante estos hechos fue excelente. Se descubrieron hechos, se denunciaron y se resolvieron, no quedo impune de forma alguna”. Y además la universidad tomó las medidas correctivas para detectar estos casos.