MARTES DE LA SEMANA 28° DEL TIEMPO DURANTE EL AÑO

Evangelio según San Lucas 11, 37-41

“Den más bien como limosna lo que tienen y todo será puro

Un fariseo invitó a Jesús a cenar a su casa. Jesús entró y se sentó a la mesa. El fariseo se extrañó de que no se lavara antes de comer. Pero el Señor le dijo: “¡Así son ustedes, los fariseos! Purifican por fuera la copa y el plato, y por dentro están llenos de voracidad y perfidia. ¡Insensatos! El que hizo lo de afuera, ¿no hizo también lo de adentro? Den más bien como limosna lo que tienen y todo será puro”. Palabra del Señor.

Meditación

     Vocación, testimonio verdadero. Con razón el Papa reconoce nuestra condición pecadora, pero no corrupta. En vías de conversión, transformación, redención, salvación. No obstante, desde el niño hasta el anciano, todos estamos llamados a caminar juntos, como pueblo santo: la santidad es el ornato de tu Casa (salmo 93,5).

Autenticidad, coherencia, sensatez adornan la vida de los fieles, sostenidos por la Palabra de Dios y los Sacramentos, por la comunidad y la misión. En efecto, son un gran aliciente la valoración de cada persona que viene al mundo, sostenida por la familia, apoyada por la escuela y los espacios de catequesis. No menos valioso son los valores evangélicos en las Iglesias, los colegios y el trabajo de los jóvenes, etc. Aunque asustan lo banal, la indolencia, indiferencia y violencia en los espacios públicos, que repercuten en la vida de las familias y gente de buena voluntad.

Las duras palabras del Evangelista, San Lucas, reflejan esa situación del entorno de la comunidad frágil y pobre, que de todos modos debe navegar con los valores evangélicos y el testimonio. La persecución manifiesta o solapada, amenazaba destruir o consumir la riqueza de vida de los discípulos. Así, el Evangelio es fuerza de salvación para la comunidad  creyente.

 

¡El cielo proclaman la gloria de Dios!

El cielo proclama la gloria de Dios,

el firmamento pregona la obra de sus manos:

el día al día le pasa el mensaje,

la noche a la noche se lo susurra.

Gentileza Arzobispado de Asunción.