San Wenceslao, mártir (907-929)
Wenceslao es el primer santo de los pueblos eslavos. Nacido alrededor del 907, en Altbunzlau, cerca de Praga; era hijo del duque de Bohemia, Vratislao I, y nieto de santa Ludmila, de la que recibe una educación cristiana.
Después de la muerte de su padre, de apenas treinta años, y de una breve regencia de su madre, Drahomira, en el 922, sube al trono de Bohemia. Se empeña en la promoción social y cultural de su pueblo, con la convicción de que esto pasa a través de la adhesión a la fe cristiana.
Por el intento de cristianizar sus tierras es odiado por los opositores, a quienes habla con mucha franqueza: “¿Por qué no quieren que enseñe la Ley de Jesucristo y obedezca sus mandatos? Si Dios es para ustedes un motivo de fastidio, ¿por qué impedir a otros que lo amen?
En cuanto a mí, rechazo sus consejos, porque deseo servir solamente a Dios.
Con Wenceslao, la Iglesia bohemia se une a la Iglesia de Roma y vive un período floreciente en todo el reino. Él, sin embargo, aspira a convertirse en monje y, entre tanto, vive como tal, ganándose la estimación y el amor de sus súbditos. Es admirable en la administración de la justicia, escuchando a todos, especialmente a los pobres.
Sus adversarios, sin embargo, sublevan a su hermano Boleslao, hombre ávido de poder y anticristiano, quien, junto con algunos conjurados, lo asesina. El delito ocurre el 28 de septiembre del 929, mientras Wenceslao se dirige a misa.
Tres años más tarde, venerado por todos como santo, es llevado a Praga, a la iglesia catedral de san Vito, edificada por él. Allí los reyes bohemios fueron coronados, según la tradición, en el día conmemorativo de su martirio. La corona de los reyes era, primero, puesta sobre el cráneo del santo, cuyo emblema estaba representado en el escudo con águila negra sobre un fondo dorado.
Patrono de Bohemia, Moravia y Praga. Es protector de los prisioneros y de los monaguillos. Es invocado como patrono de los fabricantes de cerveza. Por haber procurado la leña para los indigentes, a él se dirigen los pobres que durante el invierno buscan algo para calentarse.
Hoy también se recuerda a san Lorenzo Ruiz y compañeros, mártires.
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