Por Cielo Medina
El comisionado del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, Orlando Castillo, comentó sobre el principal problema que se observa en los últimos 10 años, es que no existen políticas de Estado, políticas penitenciarias, «es decir, llega un gobierno, cambia los planes pequeños, pero no toca el problema de fondo y eso lleva en la actualidad a una profundización de grupos dentro de las penitenciarias que son, los criminales de base carcelaria».
Estos grupos se han multiplicado «ya no son solo dos los conocidos, sino que son varios y hay cierta diversificación del poder en ese sentido, hay un pabellón que controla un grupo criminal y en otro pabellón controla otro grupo criminal, entonces el director se vuelve celador, no un director de penitenciaria, un celador que tiene la llave de entrada y salida, pero que no gobierna en la penitenciaria y esto ha llevado a que elementos como la corrupción sean cotidiano, constante y a la vez se vuelva como un círculo vicioso».
Mencionó también que el Estado no garantiza los derechos dentro de las penitenciarias, hay «gente enferma, que no es atendida, gente que tiene que tener su audiencia, que no es llevado porque no hay combustible, gente que debe recibir visita y no recibe. Esa es La realidad de hoy, no se cumplen con derechos básicos».
Por último, señalo que todas las penitenciarías están con una sobrecarga de por lo menos un 300%, “hay una penitenciaría como la de Villarrica que tiene una sobrecarga del 900%, esa penitenciaria fue creada en un espacio que no está adecuada para la misma, que su capacidad en metros cuadrados serían solo para 52 personas, actualmente hay 500 personas”.